John Nowacky
La llegada de PT hace diez años marcó un punto de inflexión para el género de los juegos de terror. La demo jugable de Hideo Kojima y Guillermo del Toro capturó la atención tanto de desarrolladores independientes como de lanzamientos de alto presupuesto, inspirando una nueva ola de experiencias aterradoras. Sin embargo, si bien a menudo se elogia a PT como una obra maestra, su legado se ve complicado por la ejecución mediocre de sus ideas por parte de otros desarrolladores.
En ese momento, los juegos de terror convencionales estaban luchando. Resident Evil se había convertido en una parodia de sí mismo, y la serie Silent Hill había abandonado sus sustos por la acción. PT surgió como un rayo de esperanza, ofreciendo una visión del futuro del género. Su éxito radicaba en su capacidad para evocar vulnerabilidad, sumergiendo a los jugadores en un pasillo en forma de L con entornos en constante cambio. Esta jugabilidad repetitiva cultivaba una creciente inquietud y mostraba el potencial del horror atmosférico.
A pesar de funcionar como un juego de terror independiente, el propósito principal de PT era presentar al condenado Silent Hills. Sin embargo, su narrativa se quedó corta en términos de profundidad y significado. La historia giraba en torno a una casa embrujada habitada por una familia asesina, careciendo de perspicacia humana y resolución para la presencia fantasmal. La narrativa dejó un sabor desagradable debido a su representación de la violencia doméstica.
Si bien PT es recordado como un terror puro, es difícil imaginar extender su experiencia a un juego de duración completa. El éxito de Amnesia: The Dark Descent de Frictional Games en 2010 mostró promesas pero finalmente no logró convertirse en el próximo Resident Evil. Sin embargo, Amnesia: Rebirth, lanzado en 2020, se inspiró en el enfoque conciso de PT y ofreció una evolución de sus ideas.
Ambientado en el desierto de Argelia, Rebirth revitalizó el género del terror al crear una experiencia inmersiva con momentos de pura adrenalina. La narrativa del juego tejió horror con humanidad, siguiendo el viaje de una mujer embarazada, Tasi, en busca de sus compañeros tras un accidente de avión. El embarazo de Tasi se convirtió en un elemento jugable, requiriendo que los jugadores interactuaran con su vientre para reducir los niveles de miedo. Esto añadió profundidad y una exploración filosófica de la supervivencia y el sacrificio.
Aunque la influencia de PT aún se puede sentir hoy en día, merece la pena considerar a Amnesia: Rebirth como un juego imprescindible que toma las mejores ideas de PT y las expande. Al combinar una narración significativa con sustos autorizados y precisos, Rebirth demuestra el potencial de los juegos de terror para llegar a un público más amplio. Ofrece un camino para romper el bucle de PT y crear una experiencia de terror más impactante y reflexiva.
