Annabelle Stephenson
Sumérgete en el mundo de las carreras de simulación de realidad virtual! Mi pasión por los deportes de motor surgió de mi padre, lo que me llevó a apreciar profundamente las complejidades de cada vehículo y la intensa emoción de la pista de carreras. Ya sea ejecutando adelantamientos en curvas cerradas o maniobrando estratégicamente para superar a los oponentes, las carreras virtuales son como un cautivador juego de ajedrez que ha capturado mi corazón desde los días de jugar Gran Turismo.
Hablando de juegos de carreras populares en PlayStation, mi amor por los deportes de motor se transformó sin problemas en una nueva adoración por las simulaciones de carreras, convirtiendo el deporte en algo accesible para todos los dispuestos a invertir en un volante y pedales. Jugar en una pantalla de TV tradicional proporcionaba una gran diversión, pero en el momento en que tuve la oportunidad de competir en realidad virtual, la aproveché y no he mirado atrás desde entonces.
Antes de sumergirse, es importante tener en cuenta que las simulaciones de carreras de realidad virtual no son baratas. Solo con el hecho de que puedas tener que desembolsar más de mil dólares por la experiencia definitiva de Gran Turismo 7 con PS5 y PSVR 2 se establece una referencia para las carreras inmersivas.
En el espíritu de la transparencia, mi configuración consta de una combinación de hardware potente y periféricos de nivel de entrada. Comienza con la laptop Lenovo Legion Pro 7i Gen 8 y las gafas Meta Quest 3, con la tarjeta gráfica RTX 4070 capaz de ejecutar la realidad virtual con ajustes gráficos medios en F1 23.
Para la conectividad, optar por el cable de 5 metros relativamente económico de JSAUX proporciona más flexibilidad y mantiene las transferencias de datos rápidas cruciales para una experiencia de juego sin problemas, todo manteniendo los costos bajos.
Pasando a la configuración de carreras, encontrarás el volante y pedales Logitech G923 conectados al asiento Next Level Racing GTLite. Sirve como una forma asequible de adquirir un simulador que se puede guardar fácilmente cuando no se está usando.
Por último, para aquellos con manos sensibles como las mías (no se permite reír), los guantes Sparco Meca-3 vienen muy bien. Aunque técnicamente son guantes de mecánico, ofrecen una durabilidad y agarre superiores en comparación con opciones más costosas de carreras de simulación que he probado. Para mejorar el agarre de los pedales, también uso un par de calcetines Sym Racing Hyperspeed, nacidos únicamente de mi aversión personal a los calzados de carreras extravagantes.
Este no fue mi primer acercamiento a las carreras de realidad virtual, ya que tuve la oportunidad de participar en la competición GT7 en la feria comercial IFA del 2023 (spoiler: conquisté todo). Esta experiencia me dejó maravillado e inspirado para crear una configuración similar para mí. Optar por la ruta de PC me permitió explorar una amplia variedad de simulaciones que adoro, como F1 23, DiRT Rally 2.0 y Assetto Corsa Competizione (ACC).
Embebido en el juego, después de un proceso de configuración relativamente sencillo que involucró conexiones de cables y vinculación de Quest 3 a Steam VR, mi viaje comenzó. Tras una temporada rápida en F1 23, me enamoré de la experiencia inmersiva que ofrecía.
Existen juegos inmersivos, y luego está la inmersión simplemente asombrosa que puede abrumarte inicialmente. Admito que pasarás algún tiempo admirando los alrededores, moviendo la mirada hacia la izquierda y la derecha, solo para perder un punto de frenado y desviarte hacia una pared.
Sin embargo, una vez que superas ese shock inicial, la sensación de estar en el asiento del conductor y llevar el coche a limitarlo en la realidad virtual es insuperable en todos mis años de juego. Ya sea navegando por obstáculos como casas o árboles pasando a toda velocidad en DiRT Rally 2.0 o notando todos los detalles intrincados dentro de tu coche durante una carrera del Campeonato Mundial GT en ACC, cada segundo es una experiencia increíble.
Pero no se trata solo de la inmersión en comparación con jugar en una pantalla estándar; se trata de darse cuenta de cuántos matices de las carreras te has estado perdiendo. Por ejemplo, enfocarse en el vértice durante el frenado y la curva es crucial en las carreras de realidad virtual, lo que me ha ayudado a experimentar con velocidades más altas en cada giro y extraer lo máximo de cada sector.
No obstante, surgió un problema persistente: por más que ajusté la configuración gráfica, siempre había al menos un problema visual. Afortunadamente, la mayor parte del tiempo en F1 23 ocurrió durante la conducción en línea recta, pero cuando sucedió en medio de una curva, ¡solo podía rezar para que mi coche se mantuviera en la pista!
El gran desafío llegaba cuando las imágenes se entrecortaban en DiRT Rally 2.0. No malinterpretes, fue mucho menos frecuente que en F1 23, pero cuando sucedía, mi hermoso Subaru generalmente terminaba enredado alrededor de un árbol en un choque desastroso.
¿Cuál es la solución entonces? No estoy del todo seguro. ¿Ayudaría una tarjeta gráfica RTX 4090 más potente en esta situación? ¿O tal vez el cable necesita admitir transferencias de datos más rápidas de lo que Meta recomienda? Las respuestas a estas preguntas surgirán de pruebas adicionales.
A pesar de este problema particular (que no afectó a ACC), la distinción entre las carreras simuladas tradicionales y la realidad virtual superó todas mis expectativas, similar a presenciar el salto gráfico de PS1 a PS2. No solo es una experiencia increíble, sino también una perspectiva valiosa para la educación y la conducción en el mundo real.
Preguntas Frecuentes (FAQ):
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