Annabelle Stephenson
Una reciente decisión de Rockstar Games de requerir que sus empleados regresen a la oficina y trabajen cinco días a la semana a partir de abril ha generado controversia dentro de la industria de los videojuegos. A pesar de que la empresa afirma que esta medida es por razones de productividad y seguridad, no todos están de acuerdo con la decisión.
Según un informe de Bloomberg el 28 de febrero, Jenn Kolbe, la jefa de la editorial, comunicó el mandato de regreso a la oficina a los empleados por correo electrónico. Justificó esta decisión citando preocupaciones de productividad y seguridad, especialmente después de una importante brecha de seguridad en 2022 que expuso información sensible sobre su próximo juego Grand Theft Auto 6. Kolbe también mencionó que Rockstar Games ve «beneficios tangibles» al tener a los empleados presentes en la oficina.
Aunque la idea suena prometedora, muchos en la industria siguen siendo escépticos. Desarrolladores de varios estudios recurrieron a Twitter para criticar la decisión, calificándola de mera «tontería». En lugar de citar directamente, un ex empleado de Bungie escribió, «Volver a la oficina equivale a despidos,» destacando las posibles consecuencias. Otro desarrollador del estudio Sucker Punch sugirió que el titular debería decir, «Rockstar despide a todos los trabajadores remotos».
También se han planteado preocupaciones sobre el equilibrio entre el trabajo y la vida personal en Rockstar Games. En un informe publicado por IGN el 29 de febrero, los desarrolladores dentro del estudio expresaron su descontento con la decisión. Un empleado anónimo afirmó que el trabajo remoto había sido «un salvavidas» para muchos y pidió a Rockstar Games que reconsiderara sus decisiones y colaborara con los empleados para encontrar soluciones que satisfacieran todas sus necesidades. Otro empleado anónimo expresó temor a trabajar hasta tarde en la oficina, lo que podría limitar el tiempo pasado con sus familias.
Además, el Sindicato de Trabajadores Independientes de Gran Bretaña, un sindicato que representa a los desarrolladores británicos (siendo Rockstar North en Edimburgo, Escocia, el principal estudio trabajando en GTA 6), criticó a Rockstar Games por su directiva de regreso a la oficina. En el mismo informe de IGN, el presidente del sindicato, Austin Kelmore, condenó a la empresa por desactivar las tecnologías de acceso remoto el 15 de abril, obligando a los empleados a trabajar desde la oficina.
El artículo concluyó con la información de que Kotaku se había puesto en contacto con Rockstar Games para obtener un comentario.
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