Annabelle Stephenson
La polémica en torno a Activision Blizzard ha cambiado la atención desde la posible fusión con Microsoft hacia el ex CEO, Bobby Kotick. Uno de los programadores que trabajaba en el popular juego Call of Duty criticó el estilo de gestión de Kotick, desencadenando una ola de publicaciones en las redes sociales denunciando su trato hacia los empleados.
Bobby Kotick renunció como CEO de Activision Blizzard el 29 de diciembre de 2023. Poco después, Christina Pollock, una programadora de Demonware que había trabajado previamente con Kotick en Call of Duty, expresó sus preocupaciones sobre su antiguo jefe en las redes sociales.
Pollock fue contundente en sus declaraciones, afirmando que las decisiones de Bobby Kotick habían afectado negativamente la calidad de los juegos. Incluso mencionó que en su primer mes en la empresa, Kotick había amenazado con matar a alguien. Mientras todos estaban aterrorizados por su presencia, Pollock se levantó y exigió públicamente su despido.
Pero los problemas no se detuvieron en estas acusaciones. Christina Pollock también llamó a la rebelión contra este comportamiento, enfatizando que si los empleados mayores asumían responsabilidad, los más jóvenes se unirían a ellos. Parece que el reinado de Kotick causó más daño del que cualquiera podría imaginar.
Pollock elogió a Demonware por tomar medidas para proteger a sus empleados. La empresa aconsejó a sus empleados documentar o recopilar pruebas de cualquier conducta incorrecta por parte de la gerencia. Sin pruebas proporcionadas por los empleados, no había base para los despidos.
Call of Duty no fue el único juego afectado por las acciones de Bobby Kotick. Overwatch 2 también enfrentó desafíos debido a sus métodos. Andy Belfast, el gerente de la comunidad, advirtió al ex CEO de Activision Blizzard que no lanzara Overwatch 2 en la plataforma Steam. Su equipo necesitaba más tiempo para revisar minuciosamente todo antes de lanzar el juego. Sin embargo, todas las sugerencias fueron ignoradas.
Trabajar en condiciones tan terribles podría asustar a cualquiera. Los empleados mayores y con experiencia podrían encontrar fácilmente otro empleo si los despidieran. Sin embargo, los empleados jóvenes no tienen ese privilegio. Si levantan la voz, podría significar el fin de sus carreras. Han pasado solo unos días desde la partida de Bobby Kotick. Activision Blizzard aún no ha designado un nuevo CEO y actualmente se reporta a Matt Booty. La saga en torno a Bobby Kotick continúa, con nueva información apareciendo a diario. Será interesante ver cómo se desarrolla esta historia.
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