En un giro sorprendente de los acontecimientos, ha salido a la luz que el gigante de semiconductores AMD consideró comprar NVIDIA en los años 2000. Si bien NVIDIA ahora es conocida por su dominio en el mercado de GPU y su fuerte presencia en la industria de chips de inteligencia artificial, las tornas podrían haber cambiado si la negociación se hubiera concretado.
El exempleado de AMD Hemant Mohapatra compartió recientemente información interesante sobre esta intrigante historia en una plataforma en línea. Como entusiasta de la tecnología de los años 90, leer su relato detallado fue una experiencia emocionante. Es fascinante considerar cómo habría sido el panorama tecnológico si NVIDIA se hubiera unido a AMD.
Una de las razones principales por las que la adquisición no se concretó fue el deseo del CEO de NVIDIA, Jensen Huang, de mantener su posición como CEO. Desafortunadamente, esta era una condición no negociable para él. Mohapatra explicó: «Ahora que la capitalización de mercado de NVIDIA ha superado con creces la de AMD e Intel, es una historia interesante para contar. Durante mi tiempo en AMD a mediados y finales de los años 2000, donde trabajé en el diseño de CPU/APU/GPU, era inimaginable para AMD superar a Intel en capitalización de mercado (¡lo logramos en 2020!) y para que NVIDIA brillara más que ambos.»
Resulta que AMD estuvo muy cerca de cerrar el trato, pero el insistencia de Huang en reemplazar a Hector Ruiz, entonces CEO de AMD, como director ejecutivo de la empresa fusionada detuvo las negociaciones. Esta decisión tuvo consecuencias de largo alcance en las trayectorias futuras de ambas empresas.
Mirando hacia atrás, es evidente que alguien en AMD tenía un entendimiento agudo del potencial futuro de las GPU. Sin embargo, su visión era parcial y no reconocieron el impacto significativo que NVIDIA tendría. En ese momento, NVIDIA era conocida principalmente por sus CPU de nicho dirigidas a jugadores hardcore, centrándose fuertemente en la tecnología CUDA. AMD, en cambio, era un gran partidario de OpenGL. El conflicto entre las dos plataformas jugó un papel en la fallida adquisición.
La estrategia a largo plazo de Jensen Huang de combinar el bloqueo de hardware y software, que se asemejaba a la aproximación de Apple, finalmente lo convenció para rechazar el trato a menos que se le diera la oportunidad de liderar la empresa conjunta. AMD vaciló, y esta indecisión momentánea marcó el punto en el que sus caminos futuros divergieron permanentemente.
Aunque la adquisición nunca se concretó, este capítulo olvidado en la historia de AMD y NVIDIA sirve como recordatorio de lo cerca que estuvo la industria tecnológica de una fusión que cambiara el juego. Las lecciones aprendidas de aquellos días frenéticos continúan influyendo en la toma de decisiones en el acelerado mundo de los semiconductores.