John Nowacky
Nintendo es conocida por crear juegos alegres y conmovedores. Títulos como Mario y Kirby ofrecen consistentemente experiencias reconfortantes, a menudo con finales alegres donde los personajes triunfan sobre la adversidad. Sin embargo, de vez en cuando, Nintendo nos sorprende con finales que nos llegan al corazón. Aquí están cuatro de los finales más emocionalmente intensos en la historia de los juegos de Nintendo.
The Legend of Zelda: Majora’s Mask
A pesar de la atmósfera inquietante de Majora’s Mask, la tristeza reside en lo que se deja sin decir. Después de los eventos de Ocarina of Time, Link emprende un viaje para encontrar a su fiel compañera, Navi, que desapareció misteriosamente. Aunque Link salva a Termina del destino inminente, nunca se reúne con Navi. En un giro del destino, se sugiere que Link se convierte en un Stalfos, atormentado eternamente por sus arrepentimientos.
Mother 3
El final de Mother 3 es famoso por su impacto emocional. Lucas confronta a su hermano controlado mentalmente, Claus, y eventualmente lo derrota. Claus, deseando reunirse con su difunta madre, decide quitarse la vida intencionalmente. Lucas se queda entonces para completar un poderoso ritual que reforma el mundo. Sin embargo, las devastadoras consecuencias posibles quedan a la imaginación del jugador.
Xenoblade Chronicles 3
La conclusión de Xenoblade Chronicles 3 es un agridulce adiós. Después de derrotar con éxito al antagonista Z, Noah y Mio, junto con sus respectivos compañeros, se ven obligados a separarse mientras los dos mundos en los que habitan se alejan. Sin garantía de volver a verse, Noah y Mio se despiden, dejando a los jugadores con una sensación de anhelo y melancolía.
Paper Mario: The Origami King
En un giro sorprendente, Paper Mario: The Origami King ofrece uno de los finales más tristes de Nintendo en la memoria reciente. Mario y Olivia superan numerosos desafíos para derrotar a Olly, pero a un gran costo. Olly se sacrifica transformándose en la técnica de las 1,000 grullas para concederle un deseo a Olivia. El final melancólico deja a los jugadores reflexionando y emocionalmente conmovidos.
Mientras que los juegos de Nintendo suelen ser conocidos por sus finales reconfortantes, estos cuatro títulos demuestran que el gigante del juego no tiene miedo de explorar temas profundos y emocionales. Estos finales agridulces resuenan en los jugadores mucho después de que el juego haya concluido, recordándonos el poder de la narrativa en el mundo de los videojuegos.
